Para abrir este nuevo blog he optado por "los saludos".
Actualmente, el saludo es el primer contacto que mantenemos con una persona, ya sea en una reunión social, trabajo o diplomática.
Para todos ellos la forma en la que ejerzamos el saludo va a ser nuestra primera impresión a la persona que tengamos delante.
Antes de comenzar un saludo hay unas pautas que podríamos seguir para que éste sea mejor recibido:
La sonrisa: Debe acompañar a todos los saludos, salvo si al saludado vamos a darle el pésame por el fallecimiento de un allegado.
Postura adecuada: Deberemos estar erguidos y de frente a la otra persona. Si no se utilizan las dos manos para el saludo, la que nos queda libre no la meteremos en el bolsillo sino que ese brazo estará recto paralelo al cuerpo.
La mirada: deberá ser directa a los ojos de nuestro interlocutor ya que mirar otra cosa o a una tercera persona, denota desinterés y descortesía por el saludado.
Ponerse en pie: cuando saludemos si previamente estábamos sentados. Sólo existe salvedad si es una persona con dificultades de movilidad por salud o edad. Tampoco sería necesario levantarse de la mesa, cuando uno de los invitados se incorpora tarde y saluda a su llegada.
Guantes y sombrero: Clara muestra de cortesía y educación, es desnudar la mano y descubrirse la cabeza a la hora de saludar. La excepción la representan las señoras que pueden dejarse los guantes o sombrero.
Fumadores: Lo más correcto sería tirar el cigarrillo al saludar a alguien aunque puede valer con dejarlo en el cenicero durante el saludo.